Gajes del oficio.

Ser calificado como un abogado junior en el Perú, es algo por lo que todos hemos pasado, ya sea por un pequeño periodo o un largo tiempo...

Uno no aspira a esta calificación, simplemente llega y se da al inicio de nuestra carrera, ya sea cuando culminamos nuestros estudios universitarios y aún no nos titulamos o cuándo una vez titulados no contamos con los años de experiencia requeridos para asumir la tan ansiada Jefatura o el denominado grado de Abogado Senior.

En la época de pre- grado, muchas veces nos hemos fascinados por la teoría del derecho,  en nuestras aulas los ideales juveniles nacen sin ser limitados por los catedráticos a cargo, la razón es simple: son pocos los catedráticos que se encuentran en el ejercicio de la carrera siendo los únicos que nos advierten la gran diferencia que existe entre la teoría y la práctica, por esto  es que muchos de nosotros pasamos la tan denominada etapa de desilusión de la carrera.

Este blog nace a fin de hacer una pequeña contribución para el libre ejercicio de la carrera, compartiendo experiencias que permitan absolver cuestiones procesales que en la teoría nos parecían simples pero que en la práctica tendremos que observar con  la diligencia debida.

Son muchos los gajes del oficio, por los que pasaremos sin embargo evitemos cometer errores al inicio de nuestras carreras, procuremos compartir experiencias para resolver de la mejor forma, somos los abogados los llamados a dar soluciones efectivas a nuestros clientes aunque en este país la tarea sea por de más difícil.